Una nueva lengua: morfología III

Morfología III.cdr

En las anteriores entradas os presenté la información gramatical de los sustantivos y de los verbos en erenna. Hoy os mostraré la información del resto de las categorías gramaticales:

Adjetivos

Muchas raíces exentas tienen valor de adjetivo, como el caso de «cun» (sucio). No obstante, la mayoría de los adjetivos son en realidad sustantivos a los que se les ha añadido el sufijo «-da» —de la raíz «ħah» (verdadero)—: «ion» (rey) → «ionda» (monárquico).

Por otro lado, un adjetivo puede convertirse en sustantivo con la adición de los sufijos «-ta» y «-ħe». El anterior adjetivo cun podría convertirse en el sustantivo «suciedad» de los siguientes modos: «cunta», «cunħe», etc.

Otros tipos de adjetivos en erenna son los siguientes:

  • Adjetivos de superioridad: se marcan con el sufijo «-ōs» —de la raíz «has» (sagrado), y este del arřān «hos» (categoría superior)—. Pueden tener valor de comparativo de superioridad: «laſ» (bueno) → «laſōs» (mejor); o simplemente marcar un grado alto: «laſōs» (muy bueno/buenísimo).
  • Adjetivos de inferioridad: se marcan con el sufijo «-īm» —de la raíz «ħim» (poco, pequeño), y este del arřān «sim» (categoría inferior)—. Pueden tener valor de comparativo de inferioridad: «laſ» (bueno) → «laſīm» (peor/menos bueno); o solo marcar un grado bajo: «laſīm» (poco bueno).
  • Superlativos: se marcan con el sufijo «-asta» —de las raíces «has» (sagrado) y «tah» (continuidad)—: «laſ» (bueno) → «laſasta» (el más bueno).
  • Gentilicios: se marcan con «-ān» —de la raíz «han» (procedencia)—: «Arřa» (nombre de una ciudad) → «arřān» (persona de la ciudad de Arřa).

Adverbios

El aspecto más notable de los adverbios en erenna —y la explicación de la ilustración de la cabecera— es que no existen como categoría independiente. En español esta distinción es muy clara, como en el caso de «bien» y «bueno», aunque a veces encontramos palabras con valor de adjetivo y de adverbio a la vez, como en «el mal jugador lo hizo mal», donde el primer «mal» hace las veces de adjetivo y el segundo de adverbio. Otro modo en que en español nos deshacemos de los adverbios es sustituyéndolos por sustantivos:

«Pedro habló moderadamente» → «Pedro habló con moderación»

Y un tercer modo es reemplazarlos por verbos:

«Pedro habló moderándose»

Es precisamente de estos tres modos con que en erenna se suplen los adverbios. Para poner unos ejemplos voy a crear dos palabras nuevas: «ebāħ» (hablar) y «yun» (lento). También utilizaré «Ereni», el único antropónimo que he creado por el momento:

«Ereni habla lentamente»

Ebāħ Ereni yun (Ereni habla lenta)

Ebāħ Ereni yunħe me (Ereni habla con lentitud)

Ebāħ Ereni yunūħ (Ereni habla ¿lenteando?; disculpad, pero no se me ocurría ningún otro verbo)

A continuación os muestro cómo se traducen algunos adverbios del español al erenna. Comienzo por los adverbios de lugar:

  • «Aquí»: «ziyi» (es un pronombre demostrativo traducible literalmente como «en-esto»).
  • «Ahí»: «zani» (en-eso).
  • «Allí»: «zari» (en-aquello; se utiliza para lugares que pueden percibirse).
  • «Allá»: «azari» (en-allá; se utiliza para lugares que no pueden percibirse).
  • «Arriba», «encima»: «lar» (adjetivo traducible también como «superior»).
  • «Debajo»: «ħen» (adjetivo traducible también como «inferior»).
  • «Delante»: «yes» (adjetivo traducible también como «anterior»).
  • «Detrás»: «ben» (adjetivo traducible también como «posterior»).

Los adverbios de tiempo:

  • «Antes»: «yeneħ» (es un adjetivo similar a «anterior» pero solo referido al tiempo; proviene de «yes» más el sustantivo «neħ», tiempo).
  • «Después»: «beneħ» (es un adjetivo similar a «posterior» pero solo referido al tiempo; proviene de «ben» más el sustantivo «neħ», tiempo).

Los adverbios de modo:

  • «Bien»: «laſ» (adjetivo traducible también como «bueno»).
  • «Mal»: «nun» (adjetivo traducible también como «malo»).

Los adverbios afirmativos, negativos y de duda:

  • «Sí»: «da» (adjetivo traducible también como «verdadero»).
  • «No»: «yil» (adjetivo traducible también como «falso»).
  • «Quizás»: «dayīl» (adjetivo traducible también como «incierto, desconocido»).

Los interrogativos:

  • «¿Dónde?»: «¿tirāl»* (de «tei», pregunta, y «ral», lugar).
  • «¿Cuándo?»: «¿tinēħ»* (de «tei» y «neħ», tiempo).
  • «¿Cómo?»: «¿timēħ»* (de «tei» y «meħ», modo).
  • «¿Porqué?»: «¿yanħa»* (de «tei» y «anħa», causa).

* Reconozco que algo de hambre tengo, pero no de signos de interrogación. En erenna solo existe el de apertura.

Determinantes

Todos tienen la forma de postposición.

  • Artículos: el erenna carece de artículo determinado. Un sustantivo sin la compañía de ningún otro determinante se traduce al español como si llevara el artículo definido: «naba» → «el barco». Tampoco existe un verdadero artículo indeterminado, pues lo que se utiliza es el numeral «la» (uno): «naba la» → «un barco»; para la expresión «unos barcos» se utilizaría simplemente el plural: «mi naba».
  • Demostrativos: existen cuatro niveles deícticos: «zi» (este; para objetos al alcance de la mano), «zan» (ese; para objetos un poco más lejos), «zar» (aquel; para objetos lejanos pero que se pueden percibir) y «azār» (aquel; para objetos lejanos y que no pueden percibirse).
  • Posesivos: «ayen» (mi), aben (tu), uren (su).

Pronombres

Como vimos en la anterior entrada, los pronombres personales son bastante extraños y complejos, puesto que en realidad se tratan de diferentes conjugaciones verbales. No hay más que ver el pronombre «yo», que puede decirse de tres formas distintas: «ai» (soy, en modo empírico), «ara» (soy, en modo rapsódico) y «ta» (hago, en modo rapsódico). Para redundar en esta complejidad, cuando los pronombres personales cumplen la función de objeto, deben concordar con el modo verbal. Pongo dos ejemplos:

En español: «Ereni me pinta»

En erenna: iſināħ Ereni s’ai

Traducción literal (o vano intento de hacerla): «(verbo en empírico) Ereni (marca de caso nominativo) (pronombre en empírico)»

En español: «Ereni me pintó»

En erenna: iſinūħ Ereni s’ara

Traducción literal (o vano intento de hacerla): «(verbo en rapsódico) Ereni (marca de caso nominativo) (pronombre en rapsódico)»

Con respecto al resto de pronombres, como los p. demostrativos o los p. posesivos, tienen la misma forma que los determinantes:

«Ese animal es mi perro»

Ūr bor zan cana ayen

Literal: «es animal ese perro mi»

«Ese es mío»

Ūr zan ayen

Literal: «es ese mi»

Conjunciones

Estos son los morfemas más chulos del erenna, puesto que son ambiposiciones, es decir, pueden ir a capricho por delante o por detrás del sintagma que van a unir. No obstante, y para evitar confusiones, suelen ir por delante. Las principales conjunciones son:

  • Copulativa: existen dos: «ri», que es un cultismo desusado, e «iħ», que también puede tener la forma de «iħi». Equiparable a nuestra «y». Para que veamos en acción una ambiposición, os muestro los siguientes ejemplos con esta misma conjunción:

«Ese perro y aquel caballo»

Cana zan ecua zar/Cana zan, ecua zar

  • Disyuntiva: «ti». Traducible por nuestra «o».
  • Copulativa/disyuntiva: «tiħ». Equiparable a la expresión escrita «y/o».
  • Adversativa: «uda». Como nuestros «pero» y «aunque».
  • Causal: «ſur». Como nuestros «pues» y «porque».
  • Adversativa: «yin». Como nuestro «sino».
  • Condicional: «ul». Como nuestro «si»
  • Subordinante: «ma». Equivalente a nuestro «que», aunque en ciertas regiones también se utiliza como copulativa.

Cómo crear una lengua, Editorial Berenice.

2 comentarios en “Una nueva lengua: morfología III

  1. Pingback: Una nueva lengua: sintaxis | Cómo Crear una Lengua

  2. Pingback: Una nueva lengua: neologismos | Cómo Crear una Lengua

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s